Cada verano la afluencia de visitantes cuadruplica a la población local de Tafí del Valle que, según el censo de 2010, es de 3.403 habitantes. Quienes van lo hacen atraídos por la belleza de los paisajes y por la paz que se respira.
Desde afuera nada hace sospechar los entretelones que arden puertas adentro del municipio de esa próspera villa. En las elecciones del 23 de agosto, Jorge Yapura Astorga, fue reelecto como intendente. Su acto de asunción, el 7 de noviembre, estuvo envuelto en la polémica. Él levantó la mano y juró ante los Santos Evangelios frente a los vecinos, funcionarios y cuatro concejales, de los cuales dos no habían asumido en sus cargos, razón por la cual no podían tomarle juramento. Durante el acto estuvieron presentes Regino Amado, ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia; Miguel Acevedo, ministro del Interior; y Julio Silman, presidente subrogante de la Legislatura.
“Al mejor estilo (Nicolás) Maduro en Venezuela, (Jorge) Yapura agarró la Biblia y se tomó juramento solo, pero contó con el aval de los ministros que estaban al lado”, dijo Sebastián Luna, presidente del partido del Frente Renovador en Tafí del Valle. Hace unos días envió una carta a documento al gobernador Juan Manzur en la que expone la irregularidad del acto y denuncia a los ministros que participaron. “(La institucionalidad ha sido) violentada por sus ministros, todos los cuales se encuentran incursos en los delitos de violación a los deberes de funcionario público, falsificación de instrumentos públicos y grave atentado a la democracia por haber organizado y montado la estafa a la fe pública que constituye el falso acto de juramento de Yapura Astorga”, señala parte de la carta documento.
“El intendente juró en presencia de vecinos y de un juez de Paz que firmó el acta”, confirmó Regino Amado, quien aseguró que según la ley que rige a los municipios (Ley Orgánica de Municipalidades 5.529) esto se puede hacer. Amado, no obstante, sostuvo que ellos como ministros no avalaron nada porque los municipios son autónomos.
El núcleo del conflicto
Desde abril pasado pesa sobre Yapura Astorga una causa por “negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas” y “fraude en perjuicio de la Municipalidad de Tafí del Valle por administración fraudulenta”. Fue iniciada por el concejal Daniel Arnedo y por el dirigente Luna con el patrocinio del abogado Oscar López. El expediente gira en torno de la contratatación de Nerina Julieta Mustafá, pareja de Yapura, como proveedora del municipio. Ella es propietaria del comercio “Floppy III”, a quien se habría beneficiado con $ 126.000 en 2012, $ 260.000 en 2013, y $ 500.000 en 2014 por compras destinadas al municipio. Por esa causa el juez de Instrucción, Mario Velázquez, había solicitado ante el Concejo el desafuero de Yapura Astorga, que se concretó el 19 de agosto.
En septiembre, Yapura compareció ante la Justicia, pero negó todos los hechos. “Aunque ahora vuelva a tener fueros, no los tiene para esta causa que se inició en los tribunales de Monteros”, aclaró Luna.
El día que los seis concejales debían asumir, sólo cuatro lo hicieron: Daniel Arnedo, Cristian Caliva, Beatriz Centeno y Omar Vedia. Hubo planteos para que Caliva no fuera reelecto presidente del cuerpo porque tiene dos causas judiciales. Los otros dos, Omar Monasterio y Damián Roldán, se retiraron sin jurar y regresaron luego acompañados por 40 personas. Según se constató en el acta, “ingresaron en forma abrupta al recinto del Concejo, con gritos, ademanes y amenazas hacia los concejales que se encontraban allí”.
Ayer, Yapura Astorga dijo que atendería hoy a LA GACETA.